En el programa de promoción de la salud infantil, nuestro equipo y médicos descubrieron varios niños en un batey en particular con graves problemas de crecimiento en julio de 2014.

Uno de los niños evaluados había un niño de 15 meses que llamaremos Amaury. El equipo descubrió que Amaury tenía un retraso grave en el crecimiento, un peso muy bajo y demacrado. Su madre fue asesorada en prácticas saludables para su hijo y Amaury fue remitida a un pediatra local para su evaluación médica. Se descubrió que Amaury estaba severamente anémica y ingresó en el hospital donde recibió transfusiones de sangre donada por uno de nuestros médicos.

Durante el próximo año y medio, nuestro equipo visitó a Amaury de forma regular. Continuamos monitoreando su crecimiento y aconsejando a su madre, pero a menudo lo encontramos letárgico, apático y sin mostrar mejoría en su crecimiento. No estaba caminando ni logrando otros hitos del desarrollo. Amaury fue remitido al pediatra varias veces más, pero su estado de salud y crecimiento seguía siendo preocupante.

Sin embargo, en 2016, después de muchas visitas de seguimiento, Amaury comenzó a mostrar lentamente una mejoría. Poco a poco, la vida volvió a sus ojos y cuerpo. Él comenzó a caminar y jugar. El equipo de LAC sintió mucha alegría el día que Amaury salió corriendo a saludarlos.

Amaury ha seguido creciendo y evolucionando hasta el día de hoy. Creemos que las intervenciones de Promoción de la Salud Infantil rescataron a este niño pequeño y alabamos a Dios por permitirnos desempeñar un papel en esto y por el apoyo de los EE. UU. Que también contribuyó a la recuperación de Amaury.